José
Manuel Rodríguez Lago es el nuevo Director de Montecastelo desde el pasado 1 de
julio de 2012, cuando Joaquín Pereira le cedió el testigo para hacerse cargo de
la dirección del Colegio de Fomento en Valladolid, Peñalba. Desde entonces
hasta hoy, ha ido tomando las riendas de un Colegio que conoce a la perfección
desde hace muchos años. Es antiguo alumno de Montecastelo, estudió Ingeniería
en la Universidad de Vigo y ha sido Profesor, Subdirector de Formación
Profesional y ahora ha accedido la dirección del centro. José Manuel es
“alguien de siempre en la casa”, pero quizá no del todo bien conocido, por lo
que le propusimos esta entrevista, a la que accedió encantado.
A ver,
José Manuel, eres antiguo alumno, has sido Profesor, Subdirector de Formación
Profesional y ahora, Director. ¿No se cansa uno nunca de Montecastelo?
Pues no. La verdad es
que venir a Montecastelo como alumno fue lo mejor que me pudo pasar en la vida.
Aquí he conseguido mis mejores retos académicos y, luego, profesionales; aquí
he conocido a personas – mis profesores y preceptores– que me han ayudado mucho
a conseguir los objetivos de mi vida. Guardo unos recuerdos entrañables del
Colegio. Como Subdirector de la Formación Profesional, he podido tener mucho
trato con el mundo industrial
de Vigo. Conseguimos objetivos fantásticos de inserción laboral y de promoción
de alumnos que ocupan ya puestos de dirección en el mundo empresarial y que se
formaron aquí… Y, ahora, como Director, estoy redescubriendo el Colegio. En
primer lugar, la Primaria, en la que me siento como en casa; da gusto ver cómo
todos los alumnos te saludan, te sonríen… Y en ESO-BAC me he encontrado a unos
alumnos con mucha clase, al menos en el tono humano, que están a la altura de
lo que se espera de ellos en un Colegio como el nuestro. Se nota la labor que
han hecho los profesores con ellos y se nota que la formación que se imparte en
el Colegio es de mucha calidad. Me ha encantado también ver la cantidad de
premios obtenidos en concursos escolares del más alto nivel en estos años, así
como la ilusión que tienen los profesores y alumnos por participar en estas
iniciativas.
Has llegado al cargo con un Colegio que ha renovado sus
instalaciones materiales, con un notable prestigio académico que se ha
consolida cada año, con un equipo docente que ha demostrado su eficacia. ¿Qué
más se puede pedir?
Creo que tenemos que seguir en esta línea de excelencia
académica, y creo que se nos puede pedir que seamos los mejores. Nuestro
objetivo es ser mejor que el mejor. En lo académico, en primer lugar, porque
esto es un Colegio y queremos seguir obteniendo muy buenos resultados con los
alumnos, conseguir un ambiente de trabajo, de orden y de convivencia excelentes
entre toda la comunidad educativa. Y luego, seguir mejorando en la atención
personal a nuestros alumnos y sus familias, donde creo que ya estamos muy por
encima de cualquier otro, gracias a la preceptuación y a las entrevistas con
los padres.
¿Cuáles son los grandes retos de Montecastelo en estos momentos?
Como ya decía antes, en primer lugar, mantener y aumentar la
excelencia académica. Luego, continuar atendiendo muy bien a las familias
del Colegio. En Montecastelo, como en todos los colegios de Fomento, los padres
son lo primero en la educación de sus hijos. En este Colegio estamos deseando
que los padres vengan. Nos interesa mucho lo que nos tengan que decir, escuchar
sus opiniones, y lo que ellos consideran sobre lo que debe mejorarse en el
Colegio para llevar a buen fin nuestro objetivo común: la educación de sus
hijos.
En tercer lugar, queremos seguir impulsando las NNTT que
disponemos en Montecastelo, dándoles el protagonismo justo que requieren en la
educación actual, y no por simple uso o abuso de ellas. Disponemos de los
mejores medios tecnológicos, pero hay que hacer de ellos un verdadero uso
educativo en el aula. Para lograrlo, hemos creado, por ejemplo, un grupo de
investigación entre profesores de Montecastelo y otros de Estados Unidos que se
centra en todo el uso de las redes sociales y su aplicación en la educación y
en la familia.
Por último, dada la grave crisis económica por la que estamos
atravesando, tenemos el propósito de no gravar económicamente a las familias,
evitando gastos innecesarios que, a lo mejor, en otros momentos de más alegría
económica, todos nos podríamos permitir.
En todos estos años, y con tu experiencia, ¿qué es lo que
consideras que más ha cambiado en la educación?
Lo peor que ha sucedido es que se han introducido criterios que
poco tienen que ver con la calidad educativa. De hecho, todos los que nos
dedicamos a educar, por muy alejadas que estén nuestras posiciones u
orientaciones de la tarea educativa, compartimos un 95% de intereses comunes,
porque todos estamos centrados en lo mismo. Y el 5% que nos separa, ni lo vamos
a advertir. Sin embargo, y por el contrario, notamos presiones por parte de
ideologías y presiones políticas que lo único que hacen es dañar a la
educación: cada pocos años hay una ley nueva de educación; dentro de las
propias leyes educativas aparecen normas sectarias que pretenden discriminar a
centros con determinados proyectos educativos, y eso nos está perjudicando
mucho. En otros países, donde la educación funciona al margen de gobiernos, de
instituciones políticas o de presiones ideológicas, la calidad educativa es muy
superior. Además, es muy triste la poca autonomía que se nos concede a los
centros; se nos atora con todo tipo de gestiones burocráticas, informes y
papeles que no mejoran para nada la calidad educativa de nadie. Lo que
necesitamos es que se nos dé más confianza y que se nos deje trabajar.
¿Puede un colegio como el nuestro contrarrestar el ambiente
dominante y las presiones sociales y lograr educar “contracorriente” a las
nuevas generaciones?
Por supuesto. Nosotros tenemos un proyecto educativo y un
carácter propio a los que nos mantenemos fieles. Es un camino que hemos
escogido y del que estamos todos muy orgullosos. En nuestro Colegio, por
ejemplo, el fracaso escolar no llega al 5%; en Selectividad presentamos a más
del 90% de los matriculados y aprueban el 100%; nuestros alumnos participan y
ganan muchos concursos de prestigio… Y eso hoy, por desgracia, es ir
contracorriente. Nosotros apostamos por el esfuerzo, por el premio al
desarrollo personal, tratando con cariño a las personas pero exigiéndolas.
Queremos educar en valores, sí, pero, sobre todo, en virtudes. Sólo así
nuestros alumnos podrán resistir esas presiones del ambiente o de la sociedad
para desarrollar una personalidad propia.
¿Qué es lo mejor del Colegio y lo que necesita corregirse?
Lo mejor es el ambiente que hay entre las familias, profesores y
alumnos. Eso es lo mejor que tenemos. Cuando visito otros centros o empresas
que, por supuesto, funcionan muy bien, noto que nuestros alumnos tienen algo
especial, y ese algo –tantas veces advertido desde fuera por terceros– es la
confianza, el ambiente de equipo con el que todos vamos a por los mismos fines.
Eso es lo que más me gusta. Y, con respecto a lo que tenemos que mejorar, ya lo
he dicho antes. Creo que hemos conseguido unas altas cotas de excelencia
académica pero tenemos que ser los mejores en todo, porque podemos serlo.
¿Y el crecimiento? ¿Es posible en Vigo que el Colegio tenga más
líneas por curso?
Es perfectamente posible. La demanda en Primaria es muy grande
–excede todos los años a la ratio que tenemos concedida por aula–, y ahora
mismo podríamos aumentar una nueva línea, aunque no tuviésemos todos los cursos
llenos. En la medida en que consigamos ese primer objetivo de ser el mejor
Colegio de Vigo, no me cabe la menor duda de que podremos ampliar las líneas.
Además, en este propósito, contamos con el equipo de Las Acacias, que es
impresionante.
¿Cuál es la perspectiva con la que se aprecia a Montecastelo en
la ciudad de Vigo?
Se considera que nuestro Colegio, desde los últimos diez años,
ha aumentado mucho su prestigio académico y que sigue mejorando cada curso; que
nuestro programa de idiomas, especialmente el aprendizaje del inglés, está
alcanzando unas metas espectaculares, y que los resultados están a la vista de
todos. El ambiente de las familias es muy bueno y eso se transmite a la ciudad,
por lo que cada vez se ve a Montecastelo con más cariño y respeto. Puede haber
algunos prejuicios acerca de la formación religiosa que se imparte a los
alumnos. Pero creo que eso también se va rompiendo, porque desde siempre en el
Colegio ha habido un gran respeto a la libertad de las personas. Todas nuestras
familias y alumnos saben entender que la formación espiritual que ofrecemos es
una oferta, no una obligación. Se les propone y ellos eligen desde su libertad
personal.
MUY PERSONAL
1.-Un libro que te haya impactado últimamente: “El
sueño del olivar”, de Deborah Rohan
2.-Una canción que te hubiera gustado componer y cantar:
cualquiera de Nora Jones.
3.-Cenarías con qué persona relevante actual:
Benedicto XVI.
4.-Un personaje histórico que te atraiga especialmente:
Alejandro Magno.
5.-Un profesor del colegio es un buen profesor si…: se
preocupa por sus alumnos, las familias y pone todo su empeño en preparar e
impartir muy bien sus asignaturas.
6.-Un día perfecto es aquel en el que…: me
entero de los éxitos profesionales y personales de nuestros antiguos alumnos o
alumnos.
7.-¿De quién te sientes deudor profesionalmente hablando? De José Manuel Álvarez Fernández.
8.-Un plato para mantener una comida de trabajo: Un
sándwich vegetal y tortilla de patatas.
¿Y con unos amigos? Un buen arroz con cocochas y vieiras, regado
con un Godello
9.-Una aspiración no lograda todavía: Escribir
un libro.
10.-Imaginas el Colegio dentro de cincuenta años…: con un
prestigio mítico en la ciudad, fruto de los muchos reconocimientos académicos y
personales de nuestros profesores y alumnos.
Por Javier Arcas