El
programa de la beatificación incluye actos centrales en Madrid y en Roma. La
ceremonia de beatificación será presidida por el Prefecto de la Congregación de
las Causas de los Santos, el Cardenal Angelo Amato.
Después del milagro aprobado por el Papa Francisco,
y publicado con el Decreto de la Congregación de las Causas de los Santos del 5
de julio de 2013, la Santa Sede ha comunicado con fecha de ayer que el Santo
Padre –acogiendo la petición dirigida por el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier
Echevarría– ha establecido que Monseñor Álvaro del Portillo sea beatificado en
Madrid, su ciudad natal, el sábado 27 de septiembre de 2014
Un
encuentro internacional en Madrid
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Mons. Álvaro del Portillo |
La
ceremonia de beatificación será presidida por el Prefecto de la Congregación de
las Causas de los Santos, el Cardenal Angelo Amato, y tendrá lugar en Madrid.
Se prevé la participación de personas provenientes de todo el mundo. Al día
siguiente, Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, celebrará una Misa de
acción de gracias.
“En
este momento de profunda alegría –ha afirmado Mons. Javier Echevarría– deseo
agradecer al Papa Francisco la beatificación de este obispo que tanto amó y
sirvió a la Iglesia. Desde ahora encomendamos al futuro beato las intenciones
del Santo Padre: la renovación apostólica y el servicio a Dios de todos los
cristianos, la promoción y ayuda de los más necesitados, el próximo Sínodo
sobre la familia, la santidad de los sacerdotes”.
Don
Álvaro y Madrid
La
biografía de Mons. del Portillo –a quien mucha gente llama con confianza “don
Álvaro”– está estrechamente unida a las ciudades de Roma (donde residió la
mayor parte de su vida) y de Madrid, donde nació el 11 de marzo de 1914, y donde transcurrió
la infancia y juventud junto a sus padres y a sus 7 hermanos. En la capital de
España, en el año 1935, conoció a san Josemaría Escrivá de Balaguer y pocos
meses después decidió formar parte del Opus Dei.
En su
época de estudiante de ingeniería, con 19 años, el joven Álvaro del Portillo,
además de seguir los cursos de la carrera universitaria, trabajó en las
actividades de las conferencias de san Vicente de Paúl, para impartir
catequesis y socorrer a niños desamparados en Vallecas y en otros barrios entonces
muy pobres del Madrid de la pre-guerra, y distribuir donativos y alimentos
entre las familias indigentes. Impulsado luego por san Josemaría, siguió
llevando a cabo este tipo de tareas con otros jóvenes que participaban en la
incipiente labor del Opus Dei, que se desarrollaba alrededor de la Academia
DYA.
El 25
de junio de 1944, terminados brillantemente sus estudios civiles y
eclesiásticos, recibió la ordenación sacerdotal en Madrid de manos del obispo
de la diócesis, Mons. Eijo y Garay. Y allí ejerció el ministerio sacerdotal
hasta que, en 1946, se trasladó a Roma.
El escenario de la
beatificación
Como es sabido, el decreto
pontificio de Benedicto XVI sobre los ritos de beatificación y canonización
–difundido por la Congregación para las Causas de los Santos el 29-IX-2005–
precisa que las beatificaciones sean celebradas por un representante del Santo
Padre, por lo general el prefecto de la mencionada Congregación, en la
localidad que se considere idónea. El mismo decreto establece, en cambio, que
únicamente las canonizaciones serán presididas por el Pontífice.
Por este motivo, al conocerse
la noticia de la futura beatificación, se estudiaron diversas opciones dando
preferencia a lugares céntricos de Roma distintos de la Plaza de San Pedro, que
se reserva al Santo Padre. Sin embargo, a medida que aumentaba la previsión del
número de participantes, se comprobó que ese proyecto no parecía factible en el
centro de la ciudad. La Congregación para las Causas de los Santos estimó muy
conveniente una segunda hipótesis que surgió entonces: organizar la ceremonia
en Madrid, ciudad natal del futuro beato, de quien se cumple en 2014 el
centenario de su nacimiento. Esta opción facilita también la participación de
numerosas personas del país de origen de don Álvaro que desean asistir a la
ceremonia y que –en el contexto de la crisis económica actual– hubieran tenido
dificultades para afrontar el viaje.
Actualmente se comienza a
trabajar un plan de atención a los participantes de todos los países, que incluirá
visitas a la catedral de la Almudena (Madrid) y a los lugares relacionados con
la historia del futuro beato y con el nacimiento del Opus Dei, fundado por san
Josemaría Escrivá –en Madrid– el 2 de octubre de 1928.
En Roma, junto al Papa
Francisco
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Recibiendo la bendición de Pablo VI |
El Comité organizador está
preparando también diversos actos en Roma para los asistentes que deseen luego
peregrinar a la ciudad de San Pedro (“videre Petrum”, para “ver a Pedro”).
Se está estudiando con las
autoridades competentes que, durante los días sucesivos a la beatificación, el
cuerpo de don Álvaro –que reposa en la cripta de la Iglesia prelaticia de Santa
María de la Paz, en Roma– sea trasladado provisionalmente a la basílica de San
Eugenio, para facilitar la afluencia de las numerosas personas que querrán
rezar ante el nuevo beato.
Después de la beatificación, se
celebrará una Misa de acción de gracias en una de las basílicas romanas.
Además, los fieles podrán participar en la Audiencia del miércoles con el Papa
Francisco, para manifestar de este modo su agradecimiento y su unión al Romano
Pontífice.
Proyectos en África
Tanto en Roma como en Madrid se
desarrollarán actividades, promovidas por Harambee Africa International, para
financiar cuatro proyectos médicos y educativos nacidos en el África
subsahariana por impulso de Mons. Álvaro del Portillo, durante los años en que
fue prelado del Opus Dei.
Opus Dei - Don Álvaro bendice a
una mujer y su hijo.
Don Álvaro bendice a una mujer
y su hijo.
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Don Álvaro bendice a una mujer y su hijo. |
“Harambee” significa “todos a
una” en lengua swahili. Los asistentes a la beatificación serán invitados,
concretamente, a unirse con sus donativos a la puesta en marcha de un centro
materno-infantil dependiente del Niger
Hospital (en Enugu, Nigeria), a la ampliación y mejora de las
instalaciones de tres antenas médicas y de una escuela de enfermería
dependiente del Centro Hospitalario Monkole (en Kinshasa, Congo); al desarrollo
de un programa contra la desnutrición infantil del Centro Rural Ilomba (en
Bingerville, Costa de Marfil). Un cuarto proyecto consiste en la obtención de
becas de estudio para seminaristas africanos que se forman en la Pontificia
Universidad de la Santa Cruz, institución fundada en Roma por Mons. Álvaro del
Portillo, siguiendo el deseo de san Josemaría Escrivá de Balaguer.
Rosalinda Corbi, coordinadora
de la actividad de Harambee explica que “nos parecía necesario compartir el
regalo de esta beatificación con las personas que más lo necesitan, y
deseábamos llevarlo a cabo de un modo que hubiera complacido tantísimo a don
Álvaro, que ya desde joven dedicó mucho tiempo a los enfermos y necesitados”.