Las Perseidas,
popularmente conocidas como «lágrimas de San Lorenzo», podrán contemplarse este
fin de semana. Aquí te explicamos todo lo que debes saber para disfrutar al
máximo de la lluvia de estrellas más hermosa del año:
1-¿Qué es una lluvia de estrellas?
Pues ni lluvia ni estrellas. Detrás de un nombre tan poético se
esconden en realidad las diminutas partículas de polvo, algunas menores que
granos de arena, que dejan los cometas a lo largo de sus órbitas alrededor del
Sol. Cuando la corriente de partículas es atravesada por la Tierra, estas se
desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los
conocidos trazos luminosos, las estrellas fugaces, que reciben el nombre
científico de meteoros.
2-¿Y qué son las Perseidas?
Las Perseidas es la famosa
lluvia de estrellas del mes de agosto. La lluvia de meteoros suele tener su
máxima actividad entre los días 12 y 13 de agosto, aunque el fenómeno es
apreciable en menor intensidad desde la segunda mitad de julio hasta finales de
este mes. El nombre de Perseidas se debe a que su radiante, el lugar de donde
parecen salir, se encuentra en la constelación de Perseo.
3-¿Por qué aparecen cada año con
regularidad?
Porque cada año por estas fechas nuestro planeta cruza la órbita
del cometa Swift-Tuttle,
que tiene un período de 133 años y que pasó cerca del Sol por última vez en
1992. Entonces, sus partículas entran en contacto con la atmósfera terrestre y
crean los famosos trazos luminosos.
4-¿Qué tienen que ver con la leyenda
de Perseo?
La lluvia del verano debe su nombre a la constelación de
Perseo, de donde parecen venir los meteoros. Precisamente, la
leyenda dice que Perseo, un semidiós griego, nació de la lluvia de oro con la
que Zeus embarazó a Dánae. Los antiguos helenos ya relacionaban las Perseidas
con esta hazaña. Luego, el vástago adquiriría fama por cortar la cabeza de
Medusa, que petrificaba a sus adversarios.
5-¿Cuál es el mejor momento para
observarlas?
Este año, el pico máximo de
la lluvia de estrellas nos pillará de día, entre las 14.00 y las 16.30 (hora
peninsular española) del domingo, así que el mejor momento para observarlas
coincidirá con las noches anterior y posterior al mismo, es decir, las noches del
sábado al domingo y del domingo al lunes. El período óptimo de observación será
la primera parte de la noche, antes de que la Luna haga su aparición sobre el
horizonte, entre las 22.00 horas y las dos o las tres de la madrugada.